Riesgos de no limpiar tu lengua

En este artículo te explicaremos los principales riesgos de no limpiar tu lengua y es que se trata de una situación muy común en la actualidad y que, a su vez, es causante de diferentes patologías orales. Por ello, es indispensable considerar la limpieza lingual como un proceso diario dentro de la rutina dedicada a la higiene bucodental.

Riesgos de no limpiar tu lengua y lo que debes saber

¿Qué riesgos puedo tener si no limpio mi lengua?

El objetivo de la limpieza de la lengua es evitar la acumulación de bacterias y es que es un lugar muy común donde se acumulan las bacterias que causan diferentes enfermedades orales. En este sentido, es importante aclarar que una rutina óptima relacionada con la higiene dental no solamente consiste en el cepillado después de cada comida o el uso del hilo dental, ya que también añadiremos la importancia de limpiar la lengua diariamente.

Entre las principales ventajas de limpiar la lengua destacaremos que se relacionan directamente con la salud oral, así como también tendrá una repercusión en la autoestima. No podemos olvidar que una boca fresca y sana nos ayudará a tener mayor seguridad. En cambio, la falta de higiene bucal es la principal causa por la que aparecen todo tipo de enfermedades dentales, siendo la caries o la halitosis algunos de los ejemplos más destacados.

En esencia, los riesgos asociados en caso de no limpiarnos la lengua no solamente aumentarán las posibilidades de desarrollar patologías orales, sino que también puede afectar tanto en la autoestima como en la seguridad de los pacientes.

Enfermedades que puedes tener por no limpiarte la lengua

Una vez que hemos hecho una breve introducción acerca de los riesgos que corremos si no nos limpiamos la lengua, es momento de entrar en materia y conocer las patologías que podemos padecer.

Halitosis

La halitosis es, sin duda, una de las patologías orales más temidas en la actualidad. Es cierto que esta situación, conocida popularmente como mal aliento, no reviste gravedad, sin embargo, puede llegar a causar todo tipo de problemas a nivel social.

Si bien es cierto que las causas y factores de la halitosis son multifactoriales, cabe aclarar que una de las causas más comunes en la falta de higiene dental. Es importante destacar que la limpieza lingual es indispensable para evitar la halitosis, así que, si no quieres tener mal aliento no olvides cepillarte la lengua regularmente. 

Otro detalle que tiene relación con la halitosis es que, en algunos casos, la causa no está ligada a la boca, por lo que es fundamental conocer el origen de esta patología para poder realizar un tratamiento adecuado a las necesidades que presenta cada paciente. En definitiva, podemos destacar que la halitosis supone uno de los principales riesgos de no limpiarlos la lengua.

Candidiasis oral

Definiremos esta patología como una infección causada por hongos y que se manifiesta a través de manchas blancas, tanto en la boca como en la lengua. A pesar de que esta enfermedad puede afectar a pacientes de cualquier edad, es una patología especialmente común en bebés.

En cuanto a las causas asociadas a la candidiasis oral hay que destacar que afecta principalmente a aquellas personas que tengan el sistema inmunitario débil, siendo esta la razón por la que es una afección tan popular entre los bebés. Además, recalcaremos la importancia de mantener una higiene bucodental excelente como una forma de prevención muy efectiva para evitar esta enfermedad. En este sentido, resaltaremos la importancia de limpiarlos la lengua de forma periódica para evitar la candidiasis oral.

La candidiasis oral no es una enfermedad grave y se puede tratar de forma sencilla a través de un medicamento antimicótico que se aplica directamente sobre las manchas causadas por este hongo. En conclusión, la candidiasis oral es otra de las enfermedades que pueden tener su origen en la falta de limpieza lingual.

Leucoplasia

No podemos concluir este listado de enfermedades asociadas con la falta de limpieza de la lengua sin mencionar la leucoplasia, patología que se caracteriza por la aparición de manchas blancas en la superficie interna de la boca. Si bien es cierto que es complicado determinar la causa exacta de la leucoplasia, los expertos afirman que el consumo de tabaco o no llevar un hábito adecuado relacionado con la higiene dental puede significar el origen de esta patología.

En la amplia mayoría de casos, esta patología no reviste gravedad, debes saber que la leucoplasia aumenta el riesgo de sufrir cáncer bucal y es que esta grave enfermedad se forma habitualmente cerca de los parches de la leucoplasia. Por este motivo, es recomendable acudir al especialista en caso de que las placas no sanen en un espacio de dos semanas. Además, se aconseja solicitar una revisión si padecemos dolor de oído al tragar o en caso de perder capacidad para abrir la boca.

¿Cómo tener una buena higiene en la boca?

Antes de concluir este artículo explicaremos una serie de consejos que te serán muy útiles para disfrutar de una óptima higiene bucodental. En primer lugar, haremos un listado de las acciones que debemos cumplir dentro de esta rutina:

  • Cepillado dental después de cada comida
  • Uso de hilo dental o, en su defecto, de cepillos interproximales
  • Uso de enjuagues bucales
  • Uso del irrigador bucal
  • Limpieza de la lengua

Lamentablemente, son muchos los pacientes que no cumplen todos los pasos relacionados con la higiene bucodental, motivo por el que aumentan las posibilidades de padecer todo tipo de enfermedades orales. Además de las patologías que hemos tratado en este artículo y que afectan a quiénes no se cepillan la lengua, es necesario mencionar otras enfermedades como la caries dental o la gingivitis. 

Hoy en día, existen numerosas herramientas efectivas que te serán muy útiles en tu rutina de higiene bucodental, siendo los cepillos eléctricos una de las alternativas más recomendables gracias a su capacidad de eliminar más placa en comparación con los cepillos manuales. El irrigador bucal es otra interesante novedad que nos ayudará a remover aquellos restos de alimentos que no hayamos podido retirar a través del cepillado o del uso del hilo dental.