La caries es una enfermedad dental que se caracteriza por la destrucción de los tejidos del diente debido a los ácidos que se encuentran en la placa bacteriana.
Causas de la caries
Son muchos y variados los factores que están relacionados con el desarrollo de la caries, por ello explicaremos las diferentes causas a continuación:
Insuficiente rutina de limpieza dental
No cepillarse los dientes supone la causa principal por la cual se desarrolla la caries. En este sentido hay que aclarar que para llevar a cabo una óptima rutina de higiene dental es imprescindible cepillarnos los dientes después de cada comida (principalmente antes de acostarnos).
Además del cepillado dental, que se recomienda que sea mediante cepillo eléctrico por su capacidad para eliminar más placa en comparación con un cepillo convencional, es necesario usar el hilo dental y los enjuagues bucales.
Gracias a estos elementos conseguiremos una limpieza adecuada y óptima, que nos previene tanto de la caries como del resto de enfermedades bucales, como por ejemplo la gingivitis o la piorrea.
Además, es aconsejable escuchar las directrices de un profesional para mejorar este hábito, así como también para que nos aconseje acerca de aquellos productos que mejor se ajustan a nuestras necesidades. Finalmente, existe la limpieza dental que tiene como finalidad eliminar los restos de placa bacteriana y sarro que se alojan en el esmalte dental, siendo este un proceso simple e indoloro que se lleva a cabo en el dentista.
Alimentación
Nuestra dieta juega un papel muy importante en la caries dado que existen alimentos que aceleran y aumentan la presencia de bacterias en nuestra boca. Un ejemplo característico de este tipo de alimentos son los productos azucarados, como por ejemplo dulces, golosinas o refrescos. En caso de consumir este tipo de productos es esencial que nos cepillemos los dientes después del consumo para evitar la aparición de la caries.
Una vez más hay que hablar de la importancia de practicar una dieta sana y equilibrada (evitando sobre todo el consumo habitual de azúcar) como una de las mejores alternativas que tenemos a nuestra disposición a la hora de prevenir la caries.
Saliva
La saliva tiene una importancia clave en la salud de nuestra boca. Para entender esta relación hay que tener en cuenta que la saliva cuenta con proteínas y minerales que atacan directamente a las bacterias, de modo que aquellas personas que tengan una menor secreción salival tendrán más posibilidades de desarrollar caries dental.
Anatomía dentaria y genética
No nos podemos olvidar de la anatomía dentaria como otro factor importante en la aparición de la caries. Por ejemplo, aquellas personas que cuenten con apiñamiento dental tendrán mayor dificultad para limpiarse correctamente la boca, una situación que favorecería la aparición de la caries. De igual modo, es importante tener en cuenta que cada persona cuenta con unas piezas dentales únicas y que presentan diferentes formas y texturas, algo que suele estar relacionado con la genética y que también tiene una relación directa con la caries.
Etapas de la caries
La caries se inicia, normalmente, de forma asintomática y sin signos visibles.
- En su fase inicial únicamente erosiona el esmalte dental.
- En caso de no tratar la caries en esta fase (a través de un sencillo empaste u obturación dental), la enfermedad irá avanzando hasta causar daños en la dentina o en el nervio del diente y es aquí cuando empieza el dolor (podrá llegar a ser muy intenso).
- Finalmente, el avance de esta enfermedad podrá causar la destrucción y pérdida del diente.
Para evitar la aparición de la caries y, especialmente, el avance de la enfermedad es imprescindible acudir regularmente a nuestro dentista de confianza (mínimo dos veces al año). Gracias a estos controles periódicos podremos mantener en buen estado nuestra boca y solucionar, de forma rápida y simple, cualquier problemática que vaya apareciendo, como por ejemplo una caries en su fase inicial.
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